lunes, 29 de mayo de 2023

El próximo viernes

 


No tengo una gran estrategia de marketing. De hecho no tengo ninguna estrategia de marketing. Por supuesto que me gustaría que mucha gente escuchara mis canciones, sin embargo tampoco creo que se vayan a viralizar. Sé que a alguna gente le gustan. Por eso sigo. Sigo para esas, no sé, diez, veinte, cien personas a las que les ha gustado lo que hago.

Me hubiera gustado poder tener toda esta tecnología antes. Hace bastantes años lo único que tenía era un grabador de doble cassette y una guitarra española. Había portastudios, pero no tenía uno. No estaba a mi alcance. Después tuve una computadora y grabé algunos demos con baterías y bajos MIDI, grabando la guitarra directamente con un micrófono pegado a un amplificador Crate de 10 W. Todo eso lo perdí: las pistas, los mp3, los wav. Todo.

 Luego ya pude usar instrumentos VST, compré un bajo, un GuitarPort con el que podía grabar el bajo y las guitarras directo. Me salió un álbum después de unos cuantos años componiendo, grabando y después mezclando, masterizando. El concepto era hacerlo todo: desde la música hasta el arte. Cuando uno hace las cosas solo y desde el principio, por supuesto que tarda mucho.

Después vino el exilio, empezar otra vez a reunir equipos, a componer, a tocar una guitarra eléctrica luego de algunos años sin tener ninguna. Han ido saliendo cosas. Como siempre, poco a poco. También como siempre, con la duda de si valdrá la pena después de todo este tiempo. Y ahora, el viernes 2 de junio de 2023, quiero compartir algo de lo que he hecho estos años. Sí, vale la pena compartir porque hay 10, 20, 30 o 100 personas que sí escuchan. Eso es suficiente.

viernes, 10 de junio de 2022

Cae la Tarde

 
 
Cae La Tarde es un álbum que nació como un concepto DIY. En ese momento la tecnología VST y la de simulación de amplificadores eran todavía bastante novedosas y la idea de producir un álbum desde cero y de forma completamente casera me parecía interesante. Incluso quería que fuera un proyecto artístico integral que incluyera fotografía, así que tomé todas las fotos que luego estuvieron en el booklet que acompaña la versión del álbum en Bandcamp.

El nombre es un homenaje a Cerati. Está inspirado en la frase de "Tracción a Sangre" que dice "Cae la tarde/y en la Pampa no hay/en la Pampa no hay silencio". No es que haya mucha influencia directa de Cerati en los temas (si es que hay alguna), pero su música ha sido y es muy importante para mí, para mi generación y para varias generaciones más. Por otra parte me pegó mucho el hecho de pasar todos los días por el sitio por donde probablemente pasó para ir a su último concierto (ya que en ese momento trabajaba en la Universidad Simón Bolívar).

Las canciones que forman parte de este álbum fueron compuestas y grabadas durante varios años en distintos lugares: La Trinidad y La Urbina, en Caracas; Maracaibo y Guarenas. Siempre con un equipo muy básico y plugins gratuitos, tocando o programando todos los instrumentos. Después hice la mezcla y la masterización. El sonido, después de todo este tiempo, me parece un poco exagerado. Posiblemente no sea el mejor, pero al menos lo hice yo.

Iré publicando poco a poco cosas sobre las canciones.

Pronto espero poder tener material nuevo. 

Estaré informando.

sábado, 19 de marzo de 2022

Seis años.

El 18 de abril de 2016 salió (saqué) "oficialmente" el material de Colores Invisibles. El nombre que le puse al disco fue "Cae La Tarde" y ahí compuse, arreglé, grabé, mezclé, mastericé, hice el arte... todo el trabajo concerniente al álbum lo hice solo salvo cinco pistas vocales que grabé en Audioline, en Chacao, con Felipe Grüber como ingeniero de sonido.

Lo hice porque quería, porque tenía la necesidad de hacer un disco casero, solo, de principio a fin. Además lo hice con pocos recursos: un Guitarport de Line 6, efectos e instrumentos VST gratuitos, muchos de los cuales venían con la revista Computer Music, una vieja guitarra Yamaha Pacífica, una vieja guitarra Washburn KC40V, un bajo Squier California Series y un tecladito M-Audio de 25 teclas.

Grabé todo ese material, puse un demo en Soundcloud, con ese demo recluté a tres colegas súper talentosos llamados Juangriego (guitarra), Alfredo (bajo) y Héctor (batería). Con ellos lo pasé muy bien, más que colegas músicos son hermanos, y Colores Invisibles pasó de ser una especie de pseudónimo a ser una identidad colectiva, una "banda". Al menos en vivo éramos una banda. Yo asumí el sobrenombre de Pancho Matheus, por razones que no paso a detallar. Tocamos en varios lugares en Caracas entre 2013 y 2015. Llegamos incluso a la radio, en vivo.

Años y migraciones después, tal vez Colores Invisibles vuelve a ser un pseudónimo para mí. Estoy trabajando en nuevas canciones (en este momento estoy posproduciendo dos). Creo que estoy de vuelta. Por el momento les dejo ese viejo álbum por acá.


El próximo viernes

  No tengo una gran estrategia de marketing. De hecho no tengo ninguna estrategia de marketing. Por supuesto que me gustaría que mucha gente...